¿Qué te sugieren las necesidades educativas especiales? ¿El refuerzo educativo a aquellos niños con falta de concentración, visión o incluso dificultades en la comprensión, verdad?
Solemos generalizar necesidades educativas especiales con alumnos que presentan algún tipo de dificultad pero no tenemos en cuenta a aquellos alumnos con altas capacidades y que presentan problemas académicos por diversas razones.
Desde el 2002, la legislación española, en las Leyes de Educación, hace referencia a la necesariedad de atención educativa específica por parte de las instituciones educativas a aquellos alumnos con superdotación o altas capacidades.
¡Vamos a entrar un poco en materia!
La superdotación es un tipo de alta capacidad. Así, una persona superdotada es aquella que presenta un coeficiente intelectual superior a 130. En cambio, las altas capacidades hacen referencia a personas con un desarrollo superior en destrezas o conocimientos con respecto a su desarrollo cronológico.
Quizás no te haya quedado muy claro, así que te vamos a explicar, de forma exhaustiva, las diferencias entre superdotado y altas capacidades que se suelen dar de forma general.
Los niños con altas capacidades son considerados como talentosos y presentan destrezas superiores en alguna o varias áreas de inteligencia. En cambio, los niños superdotados se caracterizan por destacar en todas las áreas de inteligencia (lingüística, lógico-matemática, viso-espacial, corporal, individual, social y la naturalista), en memoria y creatividad.
La confianza en sí mismos para aquellos niños con altas capacidades suele ser muy alta, llegando incluso a ser despectivos y tener la creencia de ser superiores sobre el resto de sus compañeros. Pero esto no es algo que suceda en los niños superdotados. Es cierto que presentan un buen nivel de autoestima pero no se conciben como mejores que el resto. Esto conlleva que tengan un nivel de inteligencia individual alta que les permite comprenderse y conocerse a sí mismos.
Los niños superdotados suelen pasar desapercibidos en el aula ya que, por lo general, suelen mostrar resultados académicos normales. En cambio, el fracaso escolar se suele dar más en alumnos con altas capacidades ya que se aburren o desmotivan en las clases. Aunque también se da el caso opuesto, alumnos que destacan por sus altos resultados educativos.
En habilidades sociales, existen diferencias evidentes entre superdotación y altas capacidades. Mientras que los primeros no presentan problemas de sociabilización, dado su alto nivel de comprensión de los demás, los niños con altas capacidades presentan dificultades al estrechar vínculos con niños de su misma edad.
Existen diferentes clasificaciones sobre tipos de superdotados aunque nos vamos a centrar en la organización de George Betts y Maureen Neihart de principios de los 80.
Ahora que ya sabemos caracterizar y definir a un niño superdotado, hay que hablar de la importancia de una temprana respuesta educativa específica para el mismo.
Los programas educativos para alumnos con altas capacidades o con superdotación pretenden optimizar el potencial en todas las áreas de inteligencia que presentan. Por ello, es necesario llevar a cabo un aprendizaje innovativo, es decir, necesitan programas flexibles, creativos e innovadores.
Por tanto, la educación especial para niños superdotados debe presentarse en atención a estos tres modelos educativos: agrupación, aceleración y enriquecimiento.
Este modelo educativo pretende ofrecer diferentes estructuras organizativas al alumno con superdotación. En este sentido, hablamos de colegios especiales o grupos reducidos de niños superdotados.
Así, las diferentes formas de agrupamiento que engloban este modelo educativo son:
Este método de agrupación consiste en adelantar al niño un curso académico que permite que los alumnos estén más motivados y presenten más interés en su desarrollo académico. El problema derivado son problemas emocionales o sociales si no se les proporciona una respuesta educativa específica correcta.
Este modelo pretende proporcionar potenciar las destrezas del niño superdotado en un horario fuera del programa educativo normal. Es decir, se centra en reforzar las diferentes áreas de estudio sin perder las ventajas de desarrollar el curso académico con otros niños que no presentan altas capacidades.
Los niños con superdotación necesitan programas educativos específicos que permitan una ampliación de su horizonte educativo y el desarrollo de sus competencias. Por ello, es tan importante formarse en un máster en educación especial y saber realizar una correcta evaluación, diagnóstico e intervención educativa de los mismos para que puedan aprovechar todo ese potencial.
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