Una pregunta muy frecuente en las etapas más tempranas de lanzarse a emprender es: ¿De verdad es factible lanzarme a montar mi propia empresa?
Para dar respuesta a esta pregunta, lo más importante es hacer un balance entre las ventajas y desventajas de emprender y, para ello, hay que conocer muy bien tanto el tipo de negocio que vas a sacar adelante, las motivaciones que te impulsan a hacerlo, las oportunidades de mercado que tiene tu propuesta, competencia, público objetivo… incluso sus propias aptitudes emprendedoras y otra serie de consideraciones que no hay que pasar por alto.
Y es que, crear y mantener una empresa es un proceso difícil del que forman parte factores tanto profesionales como personales.
Ventajas de emprender
- Libertad de tiempo y autonomía: El emprendedor marca sus horas de trabajo, las normas que rigen la actividad empresarial y el ritmo a seguir. Esto, aunque conlleva mucho esfuerzo y dedicación, también permite ordenar de forma autónoma las tareas que realizar y el nivel de exigencia que aplicar a dichas tareas.
Sin embargo, para llegar a este punto, hace falta haber trabajado mucho previamente para conseguir una mínima estabilidad. La perseverancia y la responsabilidad serán fundamentales para poder conciliar la vida laboral y familiar de una manera sencilla en el futuro.
- Satisfacción propia: Para el emprendedor resulta muy motivador saber que ha sido su propio trabajo el que ha llevado a la consecución de los objetivos. De esta manera, se pone en valor la superación propia, la productividad, el buen uso de las habilidades y el esfuerzo llevado a cabo para superar todos los retos y obstáculos.
- Libertad económica e incremento de ingresos: Es cierto que este punto puede ser de los más controvertidos, pero si el negocio que se emprende tiene éxito, la persona responsable conseguirá mayores ingresos que si trabaja por cuenta ajena. Sin embargo, no hay que olvidar que en las primeras fases de una empresa, los gastos suelen ser mayores que las ganancias, por lo que es interesante tener una previsión de gastos para saber cuánto tiempo podemos sostener esa situación en el tiempo.
- Prestigio empresarial: Si el emprendedor consigue consolidar su empresa y que su actividad cubra demandas y necesidades reales, no cabe duda de que será reconocido socialmente y considerado como un agente que contribuye a la mejora del entorno en el que vivimos. Esto puede abrir puertas para que el emprendedor consiga crecer y evolucionar tanto personal como profesionalmente.
Desventajas de emprender
- Mayor dedicación: Aunque es cierto que ser tu propio jefe resulta positivo en muchas ocasiones, también supone un mayor rendimiento y muchas horas de esfuerzo, sobre todo en las primeras etapas. Y es que el objetivo no es solo crecer como empresa, sino también como profesional siendo capaz de desarrollar diversas aptitudes y ponerlas en práctica para lograr la productividad empresarial.
- Peligro económico: Antes veíamos que si el negocio funciona bien, supondrá un mayor número de ingresos. Sin embargo, existen muchos factores que pueden hacer que la empresa fracase, lo que se traduce en riesgo económico que el emprendedor debe asumir.
- Miedo e incertidumbre: Es normal que cualquier persona que se lanza a emprender sienta miedo, pues al fin y al cabo es el responsable de las decisiones que se toman y, en consecuencia, de los éxitos y fracasos. Siempre hay que barajar otras opciones por si la primera no sale bien, aunque tampoco hay que permitir que el miedo te impida tomar acción. La clave está en ser prudente, constante y dedicar mucho esfuerzo y dedicación.
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