La violencia vicaria es aquella ejercida hacia una persona a través de sus seres queridos. En la mayoría de casos, se trata de una violencia que tiene como objetivo dañar a la pareja (normalmente a una mujer) a través de sus descendientes o hijos.

En realidad la violencia vicaria representa un tipo de violencia con doble víctima (o más según la cantidad de personas implicadas).

La persona a la que se quiere hacer daño es una víctima por lo que supone ser consciente del sufrimiento de sus seres queridos. La otra víctima es la persona sobre la que se ejerce el daño físico y/o psicológico, para dañar a la víctima anterior.

¿Por qué se llama violencia vicaria?

La definición de violencia vicaria ha venido acompañada de debates sobre su idoneidad o su correcta aplicación.

En la base etimológica del término, se ha aprovechado “vicario” por su origen latín que se define como “sustituto”.

El concepto de “vicario” en esta línea comenzó a utilizarse en la antigua Roma, sin embargo su vinculación a un tipo de violencia es más reciente, muchas veces vinculado a la violencia de género.

En cualquier caso, a nivel de definición, violencia vicaria también cuenta con otras referencias como violencia por sustitucióno “violencia por interpósita persona”.

Además, el término convive con la llamada violencia intrafamiliar, que es aquella que se lleva a cabo entre varios miembros de una misma familia, así como también con “violencia doméstica”, “violencia machista” y de otros contextos más tradicionales vinculados a la Iglesia.

¿Qué es la violencia de género vicaria?

Con el fin de puntualizar de forma más concreta estas situaciones, tanto a nivel informativo como legislativo, encontramos el concepto de violencia de género vicaria.

Aquí se hace referencia de forma específica a aquellos casos de violencia que se realiza por parte de un hombre hacia una mujer a través de otras personas.

Estadísticamente la violencia de género vicaria es el tipo de violencia vicaria más común, sin embargo no existe esta constante en todos los casos de violencia de género.

La realidad actual expone una situación social que requiere una gran dedicación a todos los niveles, tanto a nivel informativo para comunicar correctamente estos casos, como también legislativo, con el fin de prevenir estas situaciones y actuar sobre las que terminan desarrollándose.

Por descontado, el componente psicológico, como cursos y másters sobre violencia de género en cualquier tipo de violencia de género, también tiene una gran importancia. Pero si el mero hecho de encontrar una definición que no genere debate es un auténtico reto, encontrar profesionales especializados en este tipo de situaciones es mucho más complejo.

Sobre todo porque aquí no solamente requieren atención agresor y víctima desde el punto de vista tradicional, sino que también cobran protagonismo otras víctimas, que además en la mayoría de caso son menores de edad.

Además, hay muchas variables ligadas al concepto de violencia vicaria, ya que no solo hablamos de agresiones físicas, sino también de situaciones como abuso sexual, maltrato psicológico, etc.

Todos los tipos de violencia, aún con más énfasis en los menores de edad, crean secuelas que requieren de un tratamiento personalizado dirigido por profesionales especializados, que intentarán ayudarles a encontrar una forma de seguir adelante y volver a vivir de la forma más tranquila que les sea posible. Todo esto explica el auge que hemos podido ver en estos últimos tiempos donde la oferta de másters de violencia de género, ha aumentado mucho. La mayoría de estos másteres tratan infinidad de variables relacionadas con estos casos, principalmente desde el punto de vista psicológico y social. Dentro de esta formación, la violencia vicaria también está presente, para quienes estén interesados en especializarse en ella y poder ayudar a las víctimas de estas situaciones

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